El mundo laboral ha cambiado mucho en los últimos años. Atrás quedaron las oficinas grises y apagadas con trabajos de por vida. Ahora, las empresas permiten que sus equipos teletrabajen, la tecnología impone sus reglas, y la oscilación laboral es una constante. Si algo define nuestros tiempos es el cambio. Pero, ¿cómo puede tu organización adaptarse a él?
Muchas empresas han encontrado en la gamificación la respuesta. Usan técnicas gamificadoras como insignias, niveles o marcadores para motivar a sus trabajadores, incrementar su productividad y lograr que sus negocios alcancen el éxito.
La gamificación es útil para resolver algunos de los principales dilemas del mundo de los negocios. Analizamos cómo puedes valerte de mecánicas de la gamificación para incentivar aptitudes, acabar con la sequía de ideas, y otras cuestiones que dan quebraderos de cabeza al sector empresarial.
1. Conservar el talento
El 87% de los directivos encuestados para la realización de un estudio afirmó que conservar el talento humano es una prioridad. Y con razón: la salida de trabajadores conlleva pérdida de experiencia, reducción de los beneficios, y un incremento de los costes de formación. Según este informe, como media, reemplazar a una persona conlleva un coste estimado de 30.000 libras esterlinas (unos 34.000 euros, al cambio actual). No ser capaz de retener a los miembros de tu equipo implicará que busquen trabajo en otro sitio (y que se lleven su talento a la competencia).
La solución de la gamificación a este problema
El 65% de los trabajadores afirma que las oportunidades de formación incrementarían su lealtad a la compañía. Y he aquí donde la gamificación puede ser tu gran aliada. Nadie quiere pasarse horas leyendo aburridos informes, o viendo diapositivas genéricas sobre un determinado tema. Lo que realmente quieren los miembros de tu equipo son oportunidades de crecimiento reales.
Una formación gamificada ofrece a los trabajadores la formación que desean. Gracias a herramientas como insignias, puntos por experiencia (XP), o marcadores, se establecerá una competición sana, y la experiencia formativa será más divertida y motivadora. Si tu equipo tiene acceso a la formación adecuada, lograrás conservarlo.
2. Trabajadores involucrados
La involucración de todos es la clave del éxito. Dos ejemplos: el 70 % de los esfuerzos por cambiar o impulsar un negocio falla por falta de involucración. Por otro lado, la productividad del equipo se incrementa cuando los trabajadores se sienten implicados. Como ves, la relación es sencilla... Si tu equipo se siente involucrado emocionalmente con el objetivo de la compañía, se esforzará más para lograrlo. ¿Cómo conseguir esto?
La solución de la gamificación a este problema
La solución: demuestra a tu equipo que aprecias lo que hacen por la organización. Cuando los trabajadores se sienten valorados, su involucración incrementa. El problema es que, según el anterior estudio, solo un 26 % de los trabajadores siente que su trabajo es apreciado. Con las herramientas adecuadas, esto puede cambiar.
Los premios virtuales son un modo perfecto de reconocerles regularmente y de celebrar el esfuerzo que hacen. Por ejemplo, los responsables pueden emplear insignias personalizadas en el sistema de gestión de aprendizaje (‘LMS’, en sus siglas en inglés) para premiar públicamente que su equipo lo ha hecho muy bien. Detalles personales como este demostrarán que su esfuerzo es valorado y reconocido.
3. Contener el capital intelectual
Todo el mundo sueña con poder retirarse algún día con las adecuadas condiciones económicas. Pero el deseo de muchos es la pesadilla de los departamentos de Recursos Humanos. El éxodo masivo de trabajadores cualificados y con experiencia es conocido como la 'sequía de ideas', ya que con la salida de los miembros más veteranos de las organizaciones se va su capital intelectual.
La solución de la gamificación es este problema
Los grupos de discusión de las herramientas de formación gamificada son la herramienta perfecta para este problema. En ellos se crea un espacio en el que no solo se rinde homenaje a la experiencia, sino que también se entrena a los trabajadores que llenarán el vacío que dejen sus compañeros más experimentados.
Cada grupo de discusión puede centrarse en un tema determinado; así habrá sitios online específicos, en los que los expertos podrán resolver las dudas de sus compañeros. Si les añades contadores, potenciarás que las conversaciones fluyan. Por ejemplo: los miembros del grupo ganarán un punto por cada comentario que hagan; la persona con más puntos será quien lidere el marcador. Así, todo el mundo sabrá quién es el más letrado en una determinada materia.
4. Crea una comunidad de aprendizaje
Los trabajadores senior no son los únicos que tienen algo importante que aportar. Cada uno de los miembros de tu equipo juega un papel vital a la hora de crear una cultura del aprendizaje, la base del aprendizaje informal. Y, atención, porque el aprendizaje informal es el responsable del 90 % de lo que sabemos (incluido todo lo que aprendemos por las interacciones sociales). ¿Cómo potenciar que se comparta el conocimiento a todos los niveles de la organización?
La solución de la gamificación a este problema
Una herramienta de formación gamificada puede facilitar un espacio ideal para el intercambio de conocimiento entre los miembros de diferentes departamentos. Por ejemplo, los premios virtuales que un trabajador gane mediante la formación podrán aparecer en el muro de noticias de la herramienta. Esto hará que sus colegas vean sus logros, e incluso que le feliciten virtualmente por ello, o le hagan preguntas sobre determinados temas.
Además, los miembros de los equipos podrán valorar aquel contenido que consideren interesante, y guiar a sus compañeros a los puntos más importantes. En otras palabras: la gamificación permitirá el feedback entre compañeros, y la creación de una comunidad virtual activa.
5. Soluciona las posibles carencias de tu equipo
Una de cada cuatro personas dice no tener las aptitudes necesarias para desarrollar su trabajo. Y este problema podría ir a peor: el 35 % de las capacidades requeridas habrán cambiado de aquí a 2020. Sin la preparación necesaria, tu equipo no será capaz de alcanzar los objetivos de tu compañía. ¿Cómo podrías dar solución a esto?
La solución de la gamificación a este problema
Puedes valerte de una formación gamificada estructurada por niveles, con lo que cada trabajador podrá ir directamente a la parte que más necesita. Los niveles de los LMS harán que los contenidos estén divididos por categorías, y además, podrá asignarle a cada trabajador el nivel que más se ajusta a sus conocimientos.
Así, cada uno avanzará por la formación de acuerdo a sus conocimientos previos, y al ritmo que necesite. Puedes asignar un nivel a cada trabajador en función del departamento al que pertenece, de su localización o del tiempo que lleva trabajando contigo. También puedes optar por elegir temas que lleguen a toda la organización, o solo a algún equipo. Y los niveles permitirán que los trabajadores se centren en los temas realmente importantes para ellos, sin tener que perder el tiempo con otros puntos irrelevantes.
6. Refuerza la imagen de marca
Como la gran mayoría de las compañías, seguramente tú tengas un objetivo en mente, y quieras implementar una imagen de marca que potencie la motivación de tu equipo. Pues bien, solo cuatro de cada diez personas son conscientes del objetivo y valores de su compañía. Y esto es un error; cuando los trabajadores conocen mejor a su compañía, suelen motivarse más. ¿Cómo conseguir esto?
La solución de la gamificación a este problema
Puedes hacer que tus trabajadores conozcan mejor los valores de tu marca dándole visibilidad. Embebe tu misión y los valores de tu organización en cada uno de los aspectos de tu herramienta gamificada. Por ejemplo, en INSERVER somos expertos en personalizar gamificaciones con el fin de adaptar a la perfección el contenido y el espíritu de cada organización a la herramienta.
7. Evalúa el éxito
Cada departamento ha de demostrar que realmente merece la inversión que recibe. Por ejemplo, el de formación. Como media, las empresas se gastan 702 dólares (unos 607 euros, al cambio actual) al año en cada trabajador. Eso sí, este presupuesto no está garantizado. Una de las funciones más importantes para cada departamento de formación es demostrar que esta inversión en formación merece la pena. Tendrá que evidenciar que esta inversión tendrá su retorno. ¿Cómo?
La solución de la gamificación a este problema
A medida que los trabajadores completen su entrenamiento e interactúen con la herramienta de formación gamificada, obtendrán premios e insignias virtuales, escalarán puestos en el marcador y subirán de nivel. Es decir: las herramientas que ofrece la gamificación permiten ver, de un solo vistazo, si la gamificación está siendo efectiva. Cuanto mayor sea el nivel que alcancen los trabajadores, mayor será la motivación del contenido e-learning.