Mucho se ha oído hablar de los Millennials desde principios de este siglo, esos seres, nacidos entre 1980 y poco antes del 2000, conocidos también como Generación Y. Este colectivo es el público perfecto de todo proceso que envuelva a las tecnologías, como el uso de redes sociales o el e-learning.
Son nativos digitales, inmersos en la cultura de la inmediatez. La impaciencia y el inconformismo son sus principales características, por lo que cambian tanto de trabajo como de smartphone1. La gratificación instantánea es una necesidad apremiante para ellos, ya que no tienen tiempo que perder. Por ese motivo necesitan feedback constante y, a ser posible, con una pizca de gamificación en sus procesos de aprendizaje. Algo que les recuerde a las redes sociales y a los videojuegos y que les proporcione una meta y, con ello, un propósito.
¿Te suena toda esta descripción de la generación que está copando el mercado laboral? El término millennial se ha convertido en la buzzword favorita de las empresas tecnológicas, que quieren -o más bien, necesitan- la atención de este colectivo. Porque claro, ¿quién podría entender las bondades de la tecnología mejor que los millennials?
Es muy sencillo generalizar y convencer a las empresas tecnológicas de que estos individuos, nacidos entre una época analógica y una digital, son su público perfecto. Probablemente sea cierto, pero quizás no por los motivos más generalizados.
Parémonos un segundo y analicemos con calma por qué esta generación y el e-learning deberían iniciar una gran amistad. Es hora de preguntarse de dónde surge realmente esta relación entre millennials y e-learning.
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Por lo general, los análisis que se realizan sobre el público millennial se quedan en la superficie. En primer lugar, se encuentra el hecho de ser conocidos como nativos digitales. Esta distinción, frente a lo que pueda parecer, dificulta la comprensión de la situación de esta generación.
¿Por qué? Básicamente porque se entiende que esta generación, de las más preparadas de la Historia, es capaz de obtener de Internet toda la información que precise. Son autodidactas, ya que pueden recurrir a Google en cualquier momento. Si no saben usar una herramienta, tutorial de YouTube. Si quieren traducir algo a otro idioma, traductor online. Se les considera, por tanto, profesionales muy autosuficientes a nivel de formación.
Sin embargo, el término nativo digital, acuñado por Marc Prensky, lleva implícita una relación con la tecnología desde la infancia, pero no así una educación sobre cómo usarla correctamente. Por lo tanto, aunque es recurrente el hecho de relacionar sus fechas de nacimiento con una habilidad innata con las TIC, esta afirmación es, en muchos casos, opuesta a la realidad.
Tal como refiere Enrique Dans, experto en innovación y transformación digital, “más que tener una generación de nativos digitales, lo que tenemos son, tristemente, huérfanos digitales, que han aprendido malamente a base de ensayo y error, y que muestran una preocupante falta de formación incluso en los niveles más básicos”2.
La generalización de nativos digitales se convierte en un apelativo peligroso. Aunque los millennials tengan una relación más intuitiva con las tecnologías que generaciones anteriores, no han madurado digitalmente. Siguen necesitando de estructuras pedagógicas que organicen sus procesos de aprendizaje.
Por otro lado, las características sociales, políticas y culturales que, objetivamente, unen a los individuos de esta generación, les aportan unas características comunes.
Han coincidido en medio de una época de transición tecnológica, social, cultural y política. Es una generación que ha crecido con altas expectativas para su futuro, se ha formado a través de un sistema educativo cada vez más obsoleto y, de pronto, se ha topado con una crisis económica a nivel mundial, a su entrada al mundo laboral.
Son pioneros en el uso de las tecnologías y han improvisado sus usos y sus reglas. Se han enfrentado a la creación de puestos de trabajo, inexistentes antes de las tecnologías, y al cambio de un enfoque local a uno más global.
La Generación Y está acostumbrada a adaptarse a los cambios. En el entorno laboral y formativo tienen una mayor tendencia a la autonomía, ya que en esta época de transición global y digital, han aprendido a improvisar.
Ahora bien, ¿cómo les convierte esto en el público objetivo del aprendizaje en línea?
La conexión entre e-learning y millennials viene definida por la actitud característica de los individuos de este colectivo. La consultora Deloitte llevó a cabo una encuesta, en el año 2018, donde analizaba las principales características de los millennials en el entorno laboral3. Sus resultados extraían resultados comunes en sus relaciones profesionales, que se resumen en los siguientes puntos:
Ahora bien, ¿cómo se relacionan estas condiciones con su adecuación al e-learning? En INSERVER identificamos los siguientes puntos:
La Generación Y suele priorizar la conciliación de su vida personal y laboral. Los millennials valoran aspectos como la diversidad o la flexibilidad horaria y geográfica en el entorno laboral.
Como empresa, se puede atraer el talento millennial utilizando el e-learning para la mejora de las habilidades de tus empleados. De esta manera podrán formarse cuándo, cómo y dónde ellos decidan.
Según indican los resultados de Deloitte, la mitad de los millennials españoles se ha planteado dejar su puesto actual para pasar a un modelo de trabajo freelance. Este colectivo valora la oportunidad de trabajar de forma autónoma, así como de sentir que aportan valor en la toma de decisiones importantes.
En INSERVER, por ejemplo, contamos con un producto conocido como Escuela de Ventas. En esta formación, el usuario se enfrenta directamente a las principales objeciones de los clientes durante un proceso de venta simulado. Cada respuesta lleva al usuario a mejorar o reducir la satisfacción del cliente, por lo que sus decisiones cuentan a la hora de conseguir o no la venta.
La oportunidad de continuar formándose es uno de los 5 aspectos que los millennials más valoran antes de entrar a una organización. Conocedores de los entresijos de la world wide web, tienden a maneras de aprendizaje más autónomas e informales, y conceden más poder a la información que puedan contrastar por sí mismos.
La fragmentación de los intereses provoca la aparición de métodos de aprendizaje informal, como pueden ser los tutoriales en YouTube.
Las empresas deben, a través de plataformas LMS (Learning Management System) como Moodle, potenciar el lifelong learning con recursos multimedia, fácilmente actualizables, y adaptados al perfil de cada usuario.
Al contrario que las generaciones que les anteceden, los millennials no le dan tanto peso a la remuneración en una oferta laboral. Trabajar por placer es importante para este colectivo.
La gamificación -o la inclusión de mecánicas de juego en procesos que no lo son- resulta de gran ayuda en ese sentido. A través de clasificaciones, puntos y premios, se da un propósito o una meta a la formación, donde el aprendizaje ocurre de forma transversal.
De esta forma funciona Game of Diversity, uno de los productos estrella de INSERVER.
Dentro de un juego de temática medieval, el usuario aprende a identificar algunos sesgos que se producen en el entorno laboral. Iniciativas como esta disimulan el proceso de aprendizaje, que se produce de forma más natural y constructiva.
En España, casi la totalidad de la población cuenta con un dispositivo móvil inteligente. Además, según un estudio de Statista, es el quinto país que mayor uso le da diariamente. Resulta imposible negar el gran impacto de estos aparatos tecnológicos en nuestro día a día, y esto se incrementa para las generaciones más jóvenes.
La formación corporativa debe adaptarse a nuevos dispositivos, donde la tecnología se ponga al servicio de un aprendizaje cada vez más ágil.
En conclusión, la relación existente entre millennials y e-learning ocurre de forma coherente al cruzar las características de cada concepto. Las empresas que apuestan por el talento joven deben conocer la forma de retenerlo y la formación continua y flexible es la clave para este colectivo.
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Referencias:
1. Consumo y uso de smartphones en España - Datos estadísticos. https://es.statista.com/temas/4086/consumo-y-uso-de-smartphones-en-espana/
2. Lluna, Susana; Pedreira, Javier Wicho(2017). Los nativos digitales no existen. Prólogo de Enrique Dans.
3. Deloitte (2018). Encuesta Millennials elaborada por Deloitte. Recuperada de: https://www2.deloitte.com/es/es/pages/human-capital/articles/encuesta-millennial.html