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El poder del e-learning: diseñando el teletrabajo desde la formación online

Escrito por Bárbara Saiz | 06 de mayo de 2021

Desde que comenzó la pandemia provocada por la COVID-19, el mundo entero ha tenido que adaptarse a unas circunstancias, hasta el momento insólitas. Durante ese proceso de adaptación a la nueva normalidad, el e-learning se ha posicionado como solución a las necesidades tecnológicas y de formación digital aceleradas por la situación provocada por el coronavirus. 

Hace un año, ya éramos capaces de predecir las nuevas perspectivas para la formación corporativa a partir de datos sobre el teletrabajo bastante más bajos que los que se registran en 2021. Actualmente, el INE recoge en la última actualización de datos que el 43,3% de los establecimientos ha continuado trabajando en remoto. Y, aunque las conclusiones a estas cifras son dispares, una cosa es clara: en lo que respecta a la productividad y al compromiso laboral, la transformación digital ha conseguido reflexiones positivas. 

Formación y trabajo a distancia

Las empresas han tenido que servirse de recursos que permitieran ofrecer un teletrabajo saludable y eficiente a sus empleados. Y precisamente esta digitalización de procesos (como el control horario, las reuniones o la formación corporativa online) han provocado que el trabajo en remoto haya sacado a la luz necesidades formativas pendientes de abordar. Temas como la gestión del tiempo de trabajo, la programación de videoconferencias, la pertenencia al entorno laboral en la distancia o la transferencia de conocimientos sobre nuevos procesos, funcionamientos o políticas desde casa; han tenido que instaurarse a lo largo de estos meses, muchos de ellos gracias a la ayuda del e-learning. 

En 2017, el 70% de las empresas ya utilizaban el e-learning para la formación impartida en sus compañías, pero esta cifra se ha disparado en 2021. Desde formación a partir de MOOCs hasta digitalizaciones de políticas empresariales divulgadas en forma de curso gamificado, el e-learning se ha establecido en la formación corporativa como una parte más del mundo empresarial. 

Una oferta adaptada a las nuevas necesidades 

En tiempos de pandemia, se han demostrado las debilidades y fortalezas del uso de los medios digitales en cada empresa. La informática e Internet permitieron en un primer momento que los empleados continuaran con su actividad. Sin embargo, las formaciones precisaban de procesos más concretos para realizarse. 

Ejemplo de Board Game para una formación en Ciberseguridad

Ante esta demanda, las nuevas formas de e-learning corporativo comenzaron a desplegarse ayudando a las empresas a dar un paso más allá en sus formaciones. Algunos ejemplos podrían ser los siguientes: 

  • La experiencia del usuario se plantea como prioridad en el e-learning. 
  • Las necesidades del empleado definen el tiempo y la forma de aprendizaje: tanto las referidas al contenido, como aquellas relacionadas con la usabilidad del formato y de la plataforma en la que se crea el curso. 
  • El uso de contenidos audiovisuales en las formaciones. 
  • La posibilidad de acceder a los contenidos de manera online y offline. 
  • La disposición de materiales descargables. 
  • La incorporación de técnicas de gamificación. 
  • Las formaciones en plataformas LMS intuitivas y sencillas
  • El empleo del feedback inmediato. 
  • Los diseños modernos e intuitivos. 

Estas, entre muchas otras soluciones, han podido garantizar que la formación se mantenga en las empresas pese a las circunstancias.

e-learning corporativo para diferentes sectores

Las necesidades de cada empresa a la hora de enfocar su formación corporativa al formato online varían mucho. A pesar de ello, hemos podido identificar algunas similitudes entre las nuevas necesidades generadas por el entorno de teletrabajo predominante. 

1. La llegada de nuevos empleados, por ejemplo, ha requerido el uso de formaciones de Onboarding a distancia, con el objetivo de asegurar que una adecuada incorporación al puesto de trabajo. Este tipo de cursos han sido afrontados desde el sector e-learning de formas muy distintas: 

  • Algunas empresas apuestan por sustituir sus documentos de Bienvenida (en formatos estáticos como PDF o PowerPoint) por diseños más modernos en formatos interactivos y unificados, a través de plantillas corporativas desarrolladas en formato SCORM
  • Otras compañías, sin embargo, apuestan por la innovación. En el caso de INSERVER, ha triunfado la llegada de los “mundos interactivos”: cursos donde los usuarios pueden viajar por distintos departamentos o edificios de su entorno corporativo, asegurándose de obtener y superar la información necesaria de cada uno de estos lugares. De esta forma se acerca la realidad virtual a sus instalaciones donde el usuario va completando pantallas interactivas con su avatar. 

2. Otro formato de curso corporativo muy demandado serían las formaciones prácticas o simuladores. En el entorno digital, el desarrollo de cursos con conversaciones simuladas y feedback inmediato, que varía según las respuestas aportadas por el usuario, han demostrado ser de gran utilidad para la práctica efectiva y directa. Las simulaciones son muy efectivas a la hora de, por ejemplo, formar a los equipos de venta o realizar prácticas en el diagnóstico de determinadas enfermedades. A través de ellas se ha potenciado el entrenamiento de las distintas actividades laborales para practicar, mejorar y fortalecer los resultados laborales desde el espacio digital más idóneo. 

Simulación para el diagnóstico de casos clínicos

3. Por último, las formaciones capacitadoras de habilidades de gestión o de las llamadas soft skills han traspasado también el limbo digital de maneras muy variadas. Competencias como el liderazgo, la diversidad, la gestión del tiempo o la toma de decisiones, han tenido que ser adquiridas y potenciadas por el trabajo a distancia.

El e-learning ofrece los espacios necesarios para que las personas empleadas en la empresa puedan formarse en estas habilidades de formas creativas. Ya sea desde una isla perdida en que debes organizar a los supervivientes del naufragio para sobrevivir o desde un mundo medieval donde debes luchar para identificar los sesgos inconscientes, las compañías cuentan con opciones muy diversas para mejorar estas habilidades de sus equipos. 

Pantalla de progreso en la formación gamificada de Game of Diversity

Todas estas posibilidades, hacen del e-learning la herramienta más eficiente y efectiva para solucionar las necesidades que comenzaban a surgir en las empresas bastante antes de la pandemia, convirtiéndose después en esenciales. 

Aún así, la formación online no está reñida con lo sencillo y hay empresas que, en estos últimos meses, necesitaban soluciones rápidas e intuitivas donde organizar su propio material. En estos casos, plataformas LMS como Moodle GO!, con su catálogo de funcionalidades a la carta, han constituido una solución rápida y efectiva que permite al e-learning establecerse como espacio formativo por excelencia.

 

Pantalla de inicio de un curso en la plataforma Moodle Go

El e-learning que ha venido para quedarse

La implicación del COVID-19 en el e-learning ha acelerado su posicionamiento como aliado para las empresas y, en general, para cualquier necesidad formativa. Su hueco en el sector empresarial y educativo se ha afianzado, como mediador entre las necesidades formativas generadas a raíz de este nuevo entorno y las posibilidades pedagógicas de la tecnología digital. 

Por tanto, lejos de establecerse en una posición tomada de urgencia ante la crisis del coronavirus, sus ventajas y posibilidades tan propias de la actualidad, nos dicen que, sea como sea, el e-learning ha venido para quedarse.