La formación consigue atraer y retener talento en las empresas. Mantiene alta la motivación, mejora las habilidades y, en definitiva, es una inversión para aumentar la competitividad de la empresa. No obstante, no está exenta de costes. Para minimizar los costes de la formación de los empleados, muchas empresas españolas recurren a FUNDAE. La Fundación Estatal para la Formación en el Empleo es una fundación privada cuyo objetivo es impulsar la formación y el crecimiento de los trabajadores.
Este objetivo se centra en dar los medios al trabajador para facilitar su acceso al mercado laboral y adaptarlo al la cambiante demanda en constante actualización mediante formación de calidad. Para ello, cada año, FUNDAE otorga un crédito para formación a las empresas, mayor o menor en función de sus cotizaciones sociales. Este crédito solo se puede usar para subvencionar acciones formativas.
Si se consultan las estadísticas oficiales de FUNDAE, se constata que el sector empresarial español tiene aún por descubrir las ventajas del sistema de formación e-learning corporativa. Del total de formaciones declaradas, solo algo más del 27 % están en modalidad e-learning1. Lo esperable es que este porcentaje vaya subiendo en los próximos años.
En 2018, fundación destinó 1.148.400.280 € para la formación de trabajadores ocupados2. La importancia que adquiere el e-learning en esta formación canalizada a través de FUNDAE se ha mantenido estable en los últimos años. Siguiendo sus propias estadísticas, la formación e-learning bonificada supone en torno a un 40 % de las horas totales de formación y algo más de un 20 % de los trabajadores que reciben formación bonificada lo hacen a través de formaciones online1.
Además, el perfil de trabajador que más parece beneficiarse de la formación bonificada es un hombre, de 36 a 45 años y con un nivel de estudios medio (FP, Bachillerato o equivalente)3. Este hombre prototípico trabajaría como oficial administrativo en Madrid o Cataluña4 y desarrollaría sus actividades en el sector de la Administración y Gestión o en la Seguridad y Medioambiente5. Este hombre que disfruta de formación bonificada, al menos en 2019, probablemente trabajaría en una pyme de 10 a 49 empleados o, en menor medida, en una empresa de más de 1.000 empleados1. A pesar de que las estadísticas nos hablan de perfiles más típicos que otros, cualquier empresa6, sea cual sea su actividad, puede bonificar formaciones de cualquier ámbito profesional.
La propia fundación detalla cuáles son los requisitos que debe cumplir una plataforma virtual para ajustarse a su normativa7,8. Por ejemplo, la plataforma online Moodle cumple todos estos requisitos, los cuales son:
Moodle es una de las plataformas de e-learning más utilizadas y no sin motivo. El hecho de que sea de código abierto ha permitido su avance y consolidación en varios sectores de este sistema de formación. En caso de que te decantes por Moodle, consulta Moodle Pro, una variante mejorada desarrollada por INSERVER. A través de ella se logra recopilar, fácilmente y de manera asequible para el gestor, toda la información y registros necesarios para bonificar una formación.
Referencias: