Este último año nos ha dejado muchas enseñanzas en lo que al trabajo en remoto se refiere: ya no se trata de elegir entre trabajar en casa o en la empresa, sino que encontramos un amplio abanico de opciones que integran las dos modalidades. Y como veíamos el pasado año, las tendencias en el e-learning reflejan fielmente la realidad laboral en la que nos ha sumergido la llegada del Covid-19.
Por ese motivo, con toda la experiencia y el aprendizaje que llevamos a las espaldas, desde Inserver queremos repasar las nuevas tendencias que ya estamos viviendo en el 2022. Asimismo, aprovecharemos para analizar cómo han cambiado las necesidades de nuestros clientes para sus nuevos equipos mixtos (presencial/remoto); desde los cambios que han conllevado para el e-learning aquellas plantillas que ahora combinan el presencial con el remoto, pasando por las bondades del aprendizaje inmersivo y llegando a un cada vez más diminuto microlearning. Además, reflexionaremos sobre los esfuerzos de las empresas para ofrecer contenidos cada vez más enfocados al usuario, que facilitan el desarrollo del talento.
Así, en tan solo 5 claves resumimos estas tendencias que vienen o, más bien, ¡que ya están aquí!
Con millones de compañías reabriendo las puertas de sus oficinas, también arrancó una nueva tendencia que venía para quedarse: el trabajo en remoto. Empleadores y personas empleadas reconocen el valor de una mayor flexibilidad en el trabajo, que mejora significativamente la calidad de vida. Sin embargo, esto implica importantes cambios en la formación que se resumen en un par de preguntas: cómo y dónde tendrá lugar la formación para lograr alcanzar a todo el conjunto de personas que conforman la compañía, de forma flexible y unificada.
Está comprobado que la falta de contacto diario puede crear una brecha en el seno de la plantilla. Por ese motivo, cambiar los cursos presenciales por el llamado “blended learning” o aprendizaje semipresencial, es un buen primer paso. Con este tipo de training, se reducen las divisiones entre los equipos y se dirige la formación hacia un aprendizaje colaborativo donde la participación debe ser primordial.
En este sentido, las grandes ganadoras han sido las soluciones enfocadas al onboarding de nuevas personas empleadas; la demanda de formaciones dinámicas ha aumentado para estos casos, pidiendo que resuman y unifiquen los conceptos necesarios para aterrizar en una nueva compañía.
Como se suele decir, la práctica hace al maestro. Esto lo saben desde los departamentos de formación y, por ese mismo motivo, las formaciones que permiten poner en práctica lo aprendido están en alza en el sector del e-learning.
A través de experiencias de inmersión, el estudiante puede practicar sin miedo al error, recibiendo un feedback inmediato que calibra y modifica su aprendizaje al instante. La teoría se muestra a través de vídeos interactivos y personalizados, que derivan en los conocidos como branching scenarios o entornos ramificados, que ponen a prueba al usuario y le permiten avanzar únicamente si supera los retos.
En nuestra experiencia, el sector sanitario y farmacéutico han encontrado un gran potencial en esta tendencia. A través de unos Casos Clínicos prediseñados, los usuarios aprenden a diagnosticar y a prescribir dosis de medicamentos correctas. Asimismo, los equipos de venta se pueden beneficiar de este tipo de soluciones, para practicar las posibles objeciones de sus clientes y adquirir algunas soft skills necesarias en su trabajo, como la comunicación o la negociación.
De nuestra propia cosecha, en Inserver contamos con un buen ejemplo: la formación 100% gamificada Game of Diversity dirigida a una mejor gestión de la diversidad. Así que está claro: si las formaciones son cortas e incluyen una narrativa o divertidos casos prácticos ¡mejor que mejor!
Debido a la falta de tiempo, muchas personas trabajadoras encuentran dificultad para desarrollar sus habilidades profesionales necesarias, con el objetivo de maximizar la productividad y, sobre todo, para asegurarse de estar equipados para el futuro. Una de las soluciones clave es el microlearning. Esto consiste en ofrecer contenidos muy optimizados en pequeñas píldoras, que solo se tarda unos minutos en terminar. De esta manera, el usuario puede completar la formación en el tiempo que necesite, lo que lleva a un empoderamiento del mismo.
En Inserver, la demanda de píldoras cortas y animadas a lo largo de estos últimos meses ha aumentado de forma notable. Las empresas tratan de adaptarse a las necesidades actuales y quieren proponer formaciones rápidas pero también certeras, que logren traspasar el máximo de conocimientos en el mínimo tiempo. ¡Tendencia absoluta para el 2022!
Parece ser que las experiencias vividas durante estos dos años de pandemia han cambiado las expectativas de muchos trabajadores en el sector de la tecnología. Esto se traduce en la llamada “The Great Resignation” que ha acarreado un desarrollo de la rotación del empleo, puesto que los trabajadores buscan empleos que se adecúen más a sus intereses, entre los que destacan recibir una mayor formación.
Por ello, numerosas empresas han iniciado programas de aprendizaje, que no se limitan a perfeccionar competencias técnicas, sino que incluyen también otras para optimizar el entorno laboral. Se trata de desarrollar el talento a través de la práctica de habilidades como son la comunicación o el liderazgo o, por ejemplo, mejorar ciertas cualidades como la escritura en equipos de atención al público.
En este contexto, percibimos equipos y departamentos de formación y desarrollo cada vez más profesionales, que identifican claramente las necesidades de sus equipos de trabajo y, con ello, los objetivos que debe cubrir la formación solicitada.
Otra de las tendencias observadas en el mundo del trabajo es una creciente especialización tanto en los sectores como en los puestos. Esto se traduce en que muchas empresas están configurando itinerarios en sus LMS, que permitan a sus empleados escoger las habilidades y conocimientos que quiera adquirir, segmentados por sus intereses y/o necesidades formativas.
Además, con el objetivo de crear formaciones útiles, los departamentos de formación y desarrollo demandan las formaciones centradas en el usuario, poniéndose en su piel para comprender qué motivación, enfoque e interacción pueden colaborar a su aprendizaje. Estas formaciones tratan de identificar los puntos más importantes para luego transmitirlo de manera clara y amena. En el marco de la gamificación, resultan muy interesantes estrategias como Octalysis de Yukai Chou, que nos ayudan a comprender los triggers o disparadores de la motivación, que pueden determinar que un usuario termine o no una determinada formación.
Además, no se trata solo de formación profesional, sino de otras soluciones que incluyan contenidos sobre habilidades para la vida. A partir de la experiencia de la pandemia, nos hemos dado cuenta de que es imprescindible alcanzar un sano equilibrio entre vida laboral y personal. Por ello, numerosas empresas ofrecen ya cursos que ayuden a mejorar la salud y el bienestar de sus empleados. Algunos incluso están enfocados en el desarrollo personal como el mindfulness, o la reducción del estrés.
Y hasta aquí el resumen de las principales tendencias que nuestra experiencia a lo largo del último año, en constante contacto con los departamentos de Formación y Desarrollo de empresas de diversos sectores, nos ha aportado. Probablemente faltarán muchas, pero, si algo está claro es que el éxito de una empresa se acompaña cada vez más de una buena estrategia de formación, pues consolida las bases tanto para su crecimiento como para el de los equipos.
El e-learning sigue ofreciendo ventajas competenciales para este tipo de formaciones profesionales y, lo que es más importante, está resultando una herramienta clave en la consecución de un equilibrio vital, permitiendo adaptar la formación al ritmo y el momento que tú elijas.