Tan importante como disponer de unos buenos contenidos formativos es conocer el comportamiento de los alumnos que han formado parte de la acción formativa. Es la mejor manera de crear una experiencia óptima. Y para eso están las analíticas del elearning (learning analytics), que nos permitirán saber si alcanzamos los objetivos para los que ha sido diseñada la acción y nos dará las claves para mejorar la experiencia.
Las denominadas Learning Analytics suponen el análisis de todos los datos que se obtienen en una acción formativa, que se emplearán para conocer el comportamiento y la interacción del alumno y así optimizar la experiencia. Las analíticas en elearning nos van a permitir por tanto, obtener valiosísima información sobre los estudiantes para así proporcionar las técnicas pedagógicas más eficaces y relevantes adaptadas al alumnado.
Porque formar sin medir no sirve y estamos ya muy lejos de aquellos test de satisfacción finales que ni medían ni evaluaban. A lo largo de una experiencia formativa tenemos acceso a datos tan importantes como cuánto tardan los alumnos en realizar el curso completo, cuánto participan en un foro, cuántas veces entran en el curso, incluso llegar a medir con detalle cuánto tiempo invierten en un módulo concreto.
Por ejemplo, las analíticas nos pueden llevar a detectar un punto débil en la formación de los alumnos. Imaginaros. Tras una acción formativa de una empresa, se detecta que el 78% de los alumnos han invertido más de 5 minutos de media en un determinado módulo, superando la duración de los demás módulos. Este dato nos explica que ese punto concreto del contenido ha requerido más atención por parte de los alumnos y quizás sea una competencia o una habilidad que debamos reforzar.
Predecir es una de las grandes ventajas de las analíticas. No sólo estamos viendo cómo interactúa el alumno en el curso sino que nos da información de cara al futuro. Así podremos predecir si el alumno abandonará antes de acabar, si aprobará el contenido, si no podrá superarlo, etc. Las predicciones son la base para crear una experiencia formativa excelente.
Es uno de los grandes problemas del elearning la alta tasa de abandono. Con los datos que nos aportan las analíticas y la consiguiente mejora de la experiencia formativa, la tasa de abandono se reduce, ya que podemos adaptarnos a las necesidades del alumnado ofreciéndole la metodología y los contenidos que encajan con sus intereses.
La información que nos dan las analíticas nos permite aumentar la rentabilidad de estas acciones. Con un ejemplo lo entenderemos fácilmente. Si a través de los datos que nos ofrece una determinada acción formativa, vemos que un contenido o un módulo en concreto no ayuda a los alumnos, tenemos la información necesaria para eliminarlo y dedicar los recursos a trabajar otros módulos que sí son realmente importantes para nuestros alumnos.
Las analíticas nos permitirán detectar también si el curso resulta demasiado complicado o sencillo, por lo que ayudará también a los diseñadores instruccionales, pedagogos y demás profesionales implicados a adecuar la línea de aprendizaje para que se alcancen los objetivos de la formación.
En resumen, las analíticas son clave en el proceso formativo. Si no podemos medir una acción pierde todo su valor y sentido. Las analíticas nos van a permitir modificar el elearning para crear experiencias totalmente adaptadas al alumnado y a los objetivos de la acción formativa.