Imagina que quieres optimizar el rendimiento de tu compañía y para ello necesitas formar a tus equipos en una nueva tecnología. O, por ejemplo, que debes capacitar al departamento de RRHH para que pueda evitar sesgos discriminatorios a la hora de lanzar procesos de selección, evitando así la pérdida de talento.
Llegados a este punto, tienes dos opciones para la capacitación: la primera sería mediante un curso formal, con un temario algo extenso y ligeramente complejo; la segunda, con una herramienta como la gamificación, que hace que las personas implicadas se pongan en la piel de un avatar y experimenten, mediante el sistema de prueba-error, aquello que necesitan interiorizar. ¿Cuál elegirías?
Según un informe llevado a cabo por Docebo, que recoge previsiones sobre el ritmo de crecimiento de la tecnología para la formación entre 2019 y 2024, la demanda del contenido de eLearning caerá en un 7%. Eso sí, los cursos gamificados ("contenido basado en juegos") crecerán en un 20%. Es decir: el eLearning será sustituido por los cursos gamificados. Ahora bien, ¿qué son estas nuevas tecnologías para la formación?
Cuando una persona que está estudiando adopta un determinado modelo de comportamiento con el fin de llegar a comprenderlo mejor, está llevando a cabo una simulación. Pongamos algunos ejemplos:
Las compañías en pleno proceso de crecimiento han de confrontar el hecho de que, al estar mutando a entidades más complejas, tanto sus equipos de trabajo como sus clientes se ven obligados a incorporar nuevos servicios, productos, procesos y herramientas; algo para lo que es imprescindible la capacitación.
Los modelos formativos actuales se han vuelto obsoletos e ineficientes; son demasiado lentos a la hora de distribuir el conocimiento, y fallan con la retención del mismo. Su contenido es abrumador, complicado y aburrido; no son capaces de captar la atención de su audiencia, y sacrifican la calidad del contenido por culpa del escaso tiempo que la gente dispone para aprender. El resultado de esto son equipos de trabajo poco formados, clientes insatisfechos y, por ende, unos resultados empresariales peores.
los cursos gamificados tratan de eliminar el hueco existente entre el obsoleto modelo educacional anterior y la productividad empresarial. Estas son las principales diferencias entre el eLearning y los cursos gamificados.
La meta del eLearning es la divulgación estandarizada y secuencial de conocimiento para su retención. Por su parte, el objetivo principal de los cursos gamificados es una divulgación rápida del saber, no secuencial sino paralela, la cual permita asimilar la información sin necesidad de tener que memorizarla. Es un tipo de aprendizaje que permite interiorizar el conocimiento y evocar la información precisa en el momento en que la micro-necesidad aparece.
En comparación con el contenido secuencial que ofrece el eLearning, los cursos gamificados ejercen una función de guía, una explicación paso a paso (de procesos, herramientas, productos y servicios) de contenido muy relevante y en tiempo real.
La simulación es la forma más efectiva de aprendizaje ya que permite interiorizar los conocimientos gracias al método prueba-error. Si a esto le añadimos que se realiza en un entorno virtual, se acelera el proceso y da la posibilidad de repetirlo tantas veces como sea necesario (ya que no hay ninguna consecuencia en caso de fallar).
los cursos gamificados ayudan a divulgar y a distribuir contenido audiovisual e interactivo. El eLearning clásico suele ofrecer información prioritariamente en un formato escrito.
Con los cursos gamificados, el aprendizaje no llega a través de la asimilación de largos temarios a veces algo aburridos. Esta herramienta de la formación enseña gracias a la participación activa de la persona, lo que ayuda a generar cierto vínculo e interés.
Formar en algunas materias algo espinosas, como puede ser la diversidad, es complejo dada la propia naturaleza del temario. A nadie le gusta que le señalen como posible persona que discrimina. Si esto ocurría, al sentirse atacadas, las personas se ponían una coraza, y la capacitación a través de las vías tradicionales tenía en muchos casos el efecto contrario al deseado.
Es en este campo donde los cursos gamificados, como la herramienta gamificada Game of Diversity, han mostrado todo su potencial. Game of Diversity es el primer curso 100% gamificado sobre diversidad cuyo fin último es enseñar a las personas trabajadoras a identificar los 25 sesgos discriminatorios inconscientes más comunes que se dan en entornos laborales. Desarrollado sobre una plataforma Moodle, recrea situaciones reales en las que quienes participen pueden practicar sin riesgo de equivocarse. El resultado: mejora la toma de decisiones de quienes reciben el curso, a la vez que les facilita un feedback instantáneo y personalizado.