Cuando viajamos a otra ciudad o a otro país y queremos exprimir al máximo nuestra experiencia, ¿qué mejor que un guía que nos acompañe en nuestro recorrido? Sin su inestimable ayuda no seríamos capaces de aprovechar nuestra ruta y todo lo que nos ofrece de la forma más adecuada. Esa es precisamente la función de los conocidos como chatbots o bots, cuya implementación a la hora de potenciar la usabilidad y mejorar la experiencia de usuario se ha convertido en algo común que podemos encontrar en todo tipo de webs y aplicaciones. Este hecho se debe a las prestaciones y facilidades que ofrecen, tanto a trabajadores como a usuarios, en muchos aspectos.
Por tanto, no es de extrañar que los chatbots también se hayan introducido en el ámbito del diseño instruccional (DI), ya que ayudan a desempeñar una amplia cantidad de actividades.
¡Veamos en qué aspectos se utilizan los chatbots en diseño instruccional!
Antes de continuar, es necesario definir este término. Seguramente, has oído la palabra chatbot en multitud de ocasiones o incluso a día de hoy hayas llegado a utilizar uno, pero... ¿realmente sabes qué es?
De manera concisa, un chatbot es un software que utiliza bases de datos para poder ofrecer una respuesta coherente mediante una conversación. Están altamente ligados a la Inteligencia Artificial (IA), ya que es la encargada de reunir las tecnologías que se aplican a los computadores para lograr una imitación de las capacidades de los seres humanos, como es el entendimiento del lenguaje natural.
Teniendo claro el concepto de chatbot, resultará más sencillo entender sus usos en el diseño instruccional. Es importante destacar que todos los usos que le podamos dar, muchas veces se complementan entre ellos, siendo difícil hacer una distinción clara. ¡Veamos algunos!
Las personas usuarias de objetos de aprendizaje sienten, lo que popularmente se conoce como, la “soledad del estudiante”. Esto se denomina así, porque se enfrentan a una nueva situación, completamente solas, donde la interfaz les resulta desconocida y esto les produce cierto temor a la hora de enfrentarse al material.
Los equipos de diseño instruccional tenemos en cuenta este sentimiento que surge en el alumnado y, por ello, nos esforzamos en construir una relación con el usuario que nos permita hacerle sentir que nunca estará solo durante su aprendizaje. En este sentido, una de las mejores posibilidades es la utilización de un chatbot como un acompañante y guía que se convertirá en un amigo fiel durante la formación.
Este “amigo fiel” permite a las personas usuarias recurrir a alguien conocido en cualquier momento, siempre que se necesite. Por ejemplo:
Por tanto, no importa el momento en que el usuario lo necesite, su “amigo”, el bot, siempre estará para ayudarlo.
En nuestro caso de éxito Naturaliza, podemos encontrar un chatbot -Gastón para los amigos-, que además de realizar todas estas funciones de guía y acompañante en cualquier momento, indicaba cuándo y dónde echar un vistazo a documentos como anexos, glosarios y referencias que permitían ampliar el aprendizaje. Gastón se comunicaba directamente con cualquier estudiante en los momentos clave de la formación, por lo que la sensación de compañía se hace más fuerte. Y es que, ¿quién mejor para ayudarnos durante nuestro aprendizaje que un amigo?
En el diseño instruccional nos enfrentamos a la síntesis de los contenidos para ofrecer materiales que sean de calidad. Sin embargo, en un gran número de ocasiones esta tarea no resulta sencilla dada la cantidad de información relevante que hay que presentar.
Utilizar los chatbots como narradores de contenido puede resultar una buena solución a este problema. De esta forma, mientras que en pantalla aparecen los puntos clave de los contenidos, la narración nos ayuda a introducir una explicación más extensa. Asimismo, también son un gran recurso a la hora de marcar las transiciones e introducir nuevos apartados.
Esta funcionalidad se presenta de manera clara en la herramienta gamificada Las Reliquias de la Tolerancia. En esta ocasión, el chatbot, llamado Dorberto, además de ser nuestro pequeño compañero (el “amigo fiel”), realiza la función de narrador en múltiples ocasiones:
Utilizando de esta manera el chatbot conseguimos crear un ambiente interactivo y agradable para las personas usuarias a la vez que realizamos la síntesis de contenido. Por tanto, el uso de los chatbots es un win-win tanto para los usuarios como para los diseñadores instruccionales.
Mantener la atención del alumnado es clave durante nuestras formaciones. Si esto no se consigue, perderán el interés y acabarán abandonando el material. Es decir, la experiencia de aprendizaje no llegará a completarse porque el material no logra ser de calidad, lo que repercute en el abandono de la persona. Por tanto, desde el diseño instruccional debemos crear actividades que sorprendan entre los módulos que se presentan y, en ese cometido, el chatbot puede resultarnos la herramienta perfecta.
Hay ocasiones donde el chatbot puede ser programado para que, de manera aleatoria, se despliegue y sorprenda al usuario haciendo una o varias preguntas. Este recurso, el cual conocemos como “preguntas de control”, colabora a la fluidez del aprendizaje: además de interactuar con el alumnado, logra que el método de calificación de los materiales no sea predecible. De esta forma, el usuario será consciente de si realmente está absorbiendo el conocimiento o no.
En el proyecto de Naturaliza que ya mencionamos anteriormente, el chatbot Gastón, además de todas las funcionalidades de acompañante y guía, también incorpora preguntas de evaluación que ayudan a que las personas usuarias estén motivadas y preparadas para resolver pequeñas cuestiones durante todo el aprendizaje. De esta forma, la persona que se enfrenta a ese material teórico debe prestar atención al material, pues ¡nunca sabe cuándo le van a evaluar sobre él! Al mismo tiempo, esta característica nos permite a los equipos de DI remarcar la importancia de un concepto o apartado específico del contenido y jugar con estas preguntas de control para recuperar la atención en los momentos clave.
Como has visto, en INSERVER implementamos la tecnología de los chatbots en nuestros DI por varios motivos. Estos acompañantes logran hacernos el camino más fácil desde el punto de vista del diseño instruccional, pero además, proporcionamos un valor sin medida a las personas usuarias: la presencia de un compañero de viaje que les ayude a comprender la interacción con los materiales de aprendizaje, además de ofrecerles su apoyo a lo largo de todo su camino de aprendizaje.
Chatbot, ¡hay un amigo en ti en el DI!