Con el fin del Adobe Flash Player programado para el ocaso de 2020, muchas son las compañías que han activado la luz de alarma: o migran todos sus contenidos de Flash a HTML5 o, de lo contrario, los perderán para siempre. Y esto incluye, por supuesto, los recursos y formaciones e-learning.
Y es que, cuando dentro de unos meses volvamos a comernos las uvas y brindemos por un 2021 feliz y próspero, Flash Player dejará de funcionar definitivamente. El mismo Adobe ya anunció que a finales de este año dejaría de distribuir y actualizar esta herramienta, y la mayoría de los navegadores, tras años de moratoria, dejarán de reproducir los contenidos elaborados en este entorno.
La razón: a pesar de lo importante que Flash Player ha sido para el desarrollo de internet tal y como hoy lo conocemos, en un momento dado su tecnología se empezó a quedar obsoleta. Entre otras cosas, no se encontraba optimizada para su uso en móvil y, además, suponía problemas de seguridad. Ante esta situación, las principales empresas desarrolladoras de navegadores decidieron dejar de aceptar esta tecnología, y le concedieron este espacio al HTML5, un lenguaje más moderno.
Este entorno supondrá la creación de contenidos más seguros, adaptados a móvil, y más ágiles; pero, ¿qué pasará con los recursos creados con Flash ya existentes? La respuesta es sencilla: si no se actualizan y migran a HTML5, se perderán para siempre como lágrimas en la lluvia... Afortunadamente, hay maneras de evitar que las formaciones de e-learning creadas en Flash terminen igual que las vivencias del replicante Roy Batty en Blade Runner.
¿Quieres saber cómo? Calma, que dejamos ya las frikeces cinematográficas y te explicamos la forma de actualizar tus cursos e-learning de Flash a HTML5.
Antes de lanzarte a migrar todos tus cursos de Flash Player a HTML5, conviene poner un poco de orden y tener muy claro qué formaciones e-learning tenéis, cuáles han sido desarrolladas con Flash, y cuáles se han creado con otras herramientas.
Si no eres un gran experto en informática y programación web, es posible que te preguntes cómo puedes saber qué cursos de elearning han sido creados con Flash. El modo más sencillo de saberlo es tratando de ejecutarlos; en ese momento, si hay algún archivo que contiene Flash, el navegador te avisará. También puedes terminar de asegurarte buscando en los cursos archivos con extensión .FLA, .SWF o .FLV.
Al elaborar este inventario, aprovecha para revisar el contenido de las formaciones, y determinar cuáles se siguen adecuando a vuestros objetivos de formación, y cuáles han podido quedar ya obsoletas. En este segundo caso, conviene discernir si con un simple rediseño estético se puede poner a punto el curso; si, por el contrario, es mejor poner al día el contenido o si con actualizar la parte tecnológica sería suficiente.
Una vez tengas el listado con los cursos que has de actualizar de Flash a HTML5, llega la segunda parte del proceso: decidir si se puede hacer en la propia empresa, o si la complejidad del proceso requiere de ayuda externa.
¿Existe en tu compañía un departamento capaz de llevar a cabo esta operación? Si la respuesta es sí, tened presentes estos consejos:
Si, por el contrario, no hay un departamento propio capacitado para esta actualización, y la complejidad del desarrollo hace que la tarea sea hercúlea, lo más sensato es externalizar el trabajo. Existen compañías especializadas, como INSERVER, que puede migrar tus cursos e-learning de Flash a HTML5 en muy poco tiempo, y garantizando la máxima calidad del proceso y del resultado.
Una vez terminada la conversión de los cursos de Flash a HTML5, es imprescindible que los contenidos pasen un control mediante el cual se verifique que el resultado final es el deseado, y que los contenidos siguen ofreciendo los estándares de calidad deseados.
Empresas como INSERVER cuentan con un equipo dedicado a esto. De esta forma controlan que el proceso de migración de Flash a HTML5 ha sido satisfactorio, y que el curso ofrece la misma calidad que tenía inicialmente.
Se comprueban asimismo otros detalles, como puede ser que los elementos de seguridad funcionen a la perfección, que el curso pueda iniciarse en cualquier tipo de dispositivo o que va bien en todos los navegadores para los que se ha programado.