Tanto si decides formar a tu plantilla en inclusión LGBTQ+ como si no, has de saber que las personas que la forman son diversas. Por ello, asegurarte de que se sienten valoradas e incluidas es lo correcto. Las compañías con un programa de inclusión potente y efectivo en diversidad tienen equipos más felices, más productivos y que tienden a querer quedarse en la empresa.
Por ello, es importante saber cómo formar en diversidad y por qué es crucial para tu compañía.
No existe un argumento real para estar a favor o en contra de la capacitación en diversidad. Pero lo que sí es cierto es que países como EEUU cuentan actualmente con un mercado laboral más diverso que nunca en términos raciales, étnicos, lingüísticos, religiosos o de sexualidad, así como socioeconómicos, de edad, físicos o de capacidades.
La formación en diversidad de género y de inclusión LGBTQ+, en general, crea un mejor clima laboral, lo cual conlleva numerosos beneficios, tales como:
La formación en diversidad de género puede ser un concepto relativamente nuevo para los departamentos de RRHH. Por ello es importante entender lo que cada término significa e implica. En este campo, "inclusión" se refiere a la idea de que todos los individuos que comparten espacio laboral han de ser tratados con respeto y tener los mismos derechos y oportunidades.
Para los miembros del colectivo LGBTQ+, inclusión implica que se tengan en cuenta determinados factores que para personas heterosexuales o cis se dan por hecho. Y esta inclusión ha de referirse a un amplio espectro de sexualidades y de identidades de género.
Esto debe reflejarse hasta en los pequeños detalles. Por ejemplo, si una persona nacida con un género biológico que no casa con su identidad de género pide que se refieran a ella con un determinado pronombre, es importante que se respeten sus derechos y que así se haga.
Esto es importante porque aquellas personas que se sienten poco respetadas por razones de identidad de género o de sexualidad, o que consideran que es mejor que se oculten, pueden llegar a desarrollar altos niveles de estrés que acaban conllevando problemas en el trabajo. Recuerda que la diversidad supone un potente detonante para el éxito de tu empresa (y no un impedimento).
La diversidad LGBTQ+ en el entorno laboral es un valor cada vez más en alza en las compañías. Puede ser un reto llevarlo a cabo, pero si se siguen estos cinco pasos la cosa se simplifica:
Si tu manual para la formación tiene ya unos cuantos años, ha llegado el momento de que busques nuevos recursos. Puedes acudir a organizaciones especializadas en la materia para que te asesoren, o emplear herramientas gamificadas como Game of Diversity, el primer curso 100% gamificado sobre diversidad donde se trata de explicar cómo luchar contra los sesgos discriminatorios laborales, incluidos aquellos contra las personas LGBTQ+.
Las empresas más inclusivas tienen en cuenta todo tipo de detalles: desde códigos de vestimenta y baños neutros, sin género, a elección de aseguradoras que ofrecen apoyo y tratamientos específicos a personas LGBTQ+.
A la hora de preparar tu formación en diversidad LGBTQ+, te vendrá bien analizar qué hacen otras compañías.
Al igual que resulta absurdo que sean los hombres quienes decidan lo que mejor les va a las mujeres, llevar a cabo una formación en inclusión LGBTQ+ sin contar con personas de este colectivo carece de sentido. Y es que es muy difícil desarrollar una capacitación sobre algo que no vives, que no comprendes.
Por ello, es vital que impliques en este proyecto a las personas LGBTQ+ de tu empresa. Es posible que no todas ellas se quieran involucrar por diversas razones; lo mejor es que les des la oportunidad, y que dejes que cada persona decida.
La inclusión busca que surjan diversas opiniones y formas de trabajo. Va más allá de la mera palabrería, y requiere planificación y práctica. La verdadera formación en diversidad puede que haga florecer cierto rechazo inconsciente entre personas que no están habituadas. Da a los miembros de los equipos la oportunidad de que se conozcan y de que trabajen juntos para promover un conocimiento más profundo.
Los pequeños cambios que se vayan implementando en la compañía y que se refieran al código de vestimenta, la protección a determinados empleados contra la discriminación, el lenguaje neutro u otras políticas de apoyo a las personas LGBTQ+ pueden explicarse mediante formaciones de microlearnig.
Si hay miembros del equipo trabajando en remoto, el mobile learning o la formación en elearning puede ser la mejor herramienta.