Es cierto que los chatbots tienen limitaciones dentro de sus capacidades, pero pueden ser el soporte perfecto para tu empresa: mejoran la eficiencia de los equipos, proveen de información siempre que es necesario…
Sus beneficios son múltiples, pero hemos tratado de agruparlos en cinco puntos. Allá van las cinco razones por las que implementar chatbots en tu entorno laboral.
Mucha de la carga laboral que soporta cualquier empleado es rutinaria y repetitiva. Esto llena sus agendas, y no les permite dedicar el esfuerzo necesario a tareas más exigentes. Los chatbots son la solución a esto. Son la herramienta perfecta para los trabajos repetitivos, los cuales terminan mucho más rápido y de un modo más eficiente que los humanos. Se centran en su objetivo sin el más mínimo problema y no se distraen. Por ello, asignarle tareas muy demandadas (pero poco exigentes) a un bot liberará de carga laboral a tus equipos, quienes podrán centrarse en otros trabajos de mayor nivel intelectual, donde la empatía y la intuición son necesarias.
Hay que tener en cuenta que los chatbots pueden ser muy eficientes al ayudar a estandarizar procesos. El tiempo y el esfuerzo que consiguen ahorrarle a los trabajadores hace a estos últimos más productivos a la hora de resolver tareas mucho más complejas. Esta división laboral suele conllevar ahorro de costes e incremento en la satisfacción del cliente, además de potenciar la motivación del equipo.
El diálogo es uno de los puntos fuertes del chatbot. Son capaces de establecer una conversación completamente natural, lo que los convierte en la herramienta ideal para resolver las dudas de los clientes (sobre todo, si se tiene en cuenta de que estas preguntas suelen responderse vía apps de mensajería, y no con llamadas telefónicas).
Las ventajas de utilizar un chatbot en el servicio de atención al cliente son tremendas: están siempre disponibles (en horario 24/7) pueden ofrecer respuestas mucho más rápidas, y suponen un importante ahorro económico.
Con respecto a esto último, cabe mencionar que IBM estimó que las empresas se gastan al año 1,3 billones de dólares (1,1 billones de euros, al cambio actual) en 265.000 millones de servicios de atención al cliente. Los chatbots pueden ayudar a reducir este coste drásticamente.
Con un chatbot a mano, todos los trabajadores tendrán a su disposición un asistente personal virtual. Este los liberará de determinadas tareas, podrá proveerles información, y les permitirá tener a mano una herramienta que, al igual que un humano, puede aprender sus preferencias y anticiparse a sus necesidades.
Los chatbots son una fuente inmediata de información, con lo que no se pierde tiempo buscando la respuesta a las dudas. Ayudan a organizar mejor el tiempo, y hacen a quien los usa más productivo. Los chatbots pueden agendar citas, establecer itinerarios de viaje, controlar la información relacionada con los gastos, con las vacaciones, organizar la jornada laboral y recordar fechas de entrega (por ejemplo, sería de gran utilidad para los jefes de proyecto a la hora de gestionar los tiempos del equipo)...
Sin olvidar que la falta de comunicación dentro de las compañías es una de las causas de pérdida de productividad y de peor rendimiento. Gracias a un chatbot, este aspecto puede solucionarse sin problemas.
El objetivo de cualquier formación empresarial es incrementar la productividad y la eficiencia del equipo. El problema es que es difícil asegurarse de la eficacia del curso. ¿La solución? Un chatbot. Gracias a su capacidad para proveer información e incluso a su facilidad para ejercer de tutor, son el complemento perfecto para cualquier curso de formación.
A menudo, las formaciones son vistas como acciones que requieren el abandono del espacio laboral; es algo que se ha de hacer en una clase, y no en el trabajo. Con el chatbot, esto cambia. El usuario no solo puede recibir la información desde cualquier lugar, sino que tiene la posibilidad de hacerlo en cualquier momento. Además, la formación se convierte en un diálogo, en una comunicación bidireccional.
El chatbot ofrece un feedback inmediato a los usuarios, y puede interaccionar con ellos (lo que, a su vez, facilita datos a los departamentos de RRHH sobre las dudas que pueden tener los empleados sobre determinados temas). El proceso formativo se vuelve más interactivo y rico.
Los estudios demuestran que las formaciones laborales son más efectivas si se realizan en el lugar de trabajo, en el momento y el sitio en que se necesitan. Un chatbot disponible durante la formación hace que esto sea posible.
Este tipo de tecnología puede ser el profesor perfecto, que ofrece un apoyo personalizado a cada alumno. Permite tener la respuesta a las dudas de manera inmediata, y hace que la formación salga de las aulas y se instale en el entorno laboral.
Como ves, muchas de las tareas diarias mejoran significativamente gracias al uso de chatbots. Estos ya tienen relevancia en determinadas áreas: RRHH, L&D, servicios de atención al cliente, gestión de proyectos, IT... Ahorran costes, son eficientes, incrementan la productividad, y permiten que los trabajadores ganen tiempo para ser más eficaces y creativos.