Queridos Reyes Magos,
Este año hemos sido bastante buenos en el sector del e-learning. Hemos aguantado deadlines imposibles, transformaciones digitales a contrarreloj y la eterna pregunta de: “¿Esto lo puedes tener para mañana?” Así que creemos que nos merecemos, al menos, una lista de deseos cumplida. Y como en Inserver somos de pedir a lo grande, aquí va nuestra carta. Eso sí: viene con intención de hacerse realidad.
Y sí, sabemos que suena intenso. Pero es que una plataforma de formación no debería ser solo un sitio donde meter cursos y cruzar los dedos. No. La plataforma ideal es otra liga: es personalizable, flexible, escalable, visual, fácil para quien administra y amigable para quien aprende. Y sobre todo… debería ser tuya, no prestada.
Como administradores, queremos poder:
Porque una plataforma formativa es parte de la identidad de una empresa.
Debería sentirse como una casa propia: colores, estructura, UX adaptada y funcionalidades ajustadas al negocio. Una plataforma donde el aprendizaje se respire desde el primer clic.
Acompañamos desde la consultoría inicial (¿qué necesitas realmente?) hasta la instalación, configuración, personalización y soporte. Sin letra pequeña.
Y lo mejor: la plataforma es tuya, en tu servidor, con tus reglas y tu capacidad de crecimiento. No alquilas un espacio; construyes una solución sólida.
Moodle sigue siendo el estándar del e-learning por algo. Y cuando damos un paso más hacia Moodle Workplace, entramos en un nivel profesional diseñado para empresas que quieren gestionar formaciones internas, compliance, itinerarios y certificaciones de forma seria y escalable.
La plataforma ideal ya existe. Solo hay que configurarla como se merece. Y, bueno… en eso somos bastante buenos.
Que sí, que la gamificación está de moda. Pero lo importante no es la moda, sino hacerlo con intención, narrativa y diseño. Y en eso llevamos años dándole fuerte.
Una cosa es meterle animaciones a un curso; otra muy distinta es generar una experiencia donde el usuario quiere seguir avanzando.
Todo con un equilibrio: gamificar sí, pero sin perder el foco formativo.
En nuestro caso de éxito con Blue Space, construimos un onboarding gamificado que transforma el clásico “bienvenido, aquí tienes los documentos” en una aventura espacial interactiva.
El usuario explora distintos espacios, cada uno con su misión, desbloquea contenidos y va avanzando por rutas temáticas. Todo ligero, intuitivo y escalado para web y móvil.
A día de hoy lo siguen usando y ampliando porque la experiencia funciona y conecta con la gente.
Eso, queridos Reyes, es gamificación hecha con cariño, cerebro y diseño.
Aquí no pedimos magia. Pedimos algo mucho más serio y más necesario: que las empresas cumplan la normativa del plan de igualdad, cuiden sus protocolos y sean espacios seguros, diversos y atractivos para trabajar.
Porque sí, tener una cultura diversa no solo es una obligación legal; es un imán de talento.
Y además evita sustos, sanciones y mala reputación, que no está la cosa para eso.
En Inserver hemos creado un producto completo, claro y práctico: el Pack Diversity.
Un paquete de recursos que ayuda a las empresas a cumplir, sensibilizar y transformar su cultura interna.
¿Qué incluye este regalazo?
La diversidad no es un trámite: es una responsabilidad. Y también es una oportunidad de oro.
Sabemos que esta carta es larga, pero también sabemos que podemos cumplirla. Porque no pedimos milagros; pedimos lo que ya sabemos hacer y lo que nuestros clientes piden cada día: tecnología potente, experiencias formativas memorables y soluciones que generan impacto real en empresas y personas.
Así que, en vez de dejar la carta en el zapato, te la dejamos aquí, por si quieres pasarte por Inserver y empezar a cumplir deseos antes de enero.
Los Reyes Magos llegan una vez al año.
Pero en Inserver estamos todo el año creando magia