El storytelling no es, precisamente, algo nuevo. Podríamos echar la vista atrás y remontarnos miles y miles de años, cuando el ser humano pintaba en las cuevas para tratar de contar algo. A día de hoy, las historias siguen siendo parte esencial de nuestra sociedad y cultura, ayudando tanto a alimentar el entretenimiento del individuo como al desarrollo y explicación de ideas más abstractas.
¿A quién no le han contado un cuento con el objetivo de enseñar una moraleja, un concepto moral mucho más etéreo y abstracto? ¿O quién no ha puesto un ejemplo o ha contado una anécdota tratando de aclarar una idea? Si las historias tienen ese poder para clarificar conceptos, ¿cómo puede el elearning aprovecharse de ellas? Con el storytelling basado en escenarios.
En el campo del elearning, el storytelling basado en escenarios es una popular técnica que presenta al alumnado un escenario de trabajo hipotético en el que los individuos toman decisiones cruciales, tras las cuales pueden ver sus consecuencias.
Gracias a esto, el impacto del aprendizaje es mayor, a la vez que las personas se encuentran en un entorno seguro, en el que pueden cometer errores y así practicar sus nuevas habilidades antes de ponerlas a prueba en un entorno de trabajo real.
Al igual que cualquier guion o historia, en el storytelling basado en escenarios encontramos tres partes principales:
Al igual que cualquier guion o historia, en el storytelling basado en escenarios encontramos tres partes principales:
Una película, un libro, cualquier historia necesita empezar estableciendo el escenario en que se va a desarrollar. Tanto si es una descripción muy realista como si se deja la mayoría a la imaginación del receptor, la introducción es fundamental a la hora de crear las bases para el resto.
En el storytelling basado en escenarios sucede lo mismo. Es esencial que el alumnado reciba una serie de directrices sobre el contexto en el que se va a desarrollar toda la formación. Si, por ejemplo, el curso les va a llevar a un mundo de fantasía en el que tendrán que ayudar a una reina a desenmascarar las injusticias operantes en sus territorios para, en el fondo, descubrir los posibles sesgos discriminatorios existentes en el ámbito laboral (como sucede en Game of Diversity), no podemos empezar la formación preguntándole directamente por cómo actuar ante una posible situación de exclusión en el trabajo.
En este caso, es importante arrancar explicando el entorno al que les va a llevar el juego: "Después de muchas generaciones de guerra y pobreza ha llegado una nueva reina justa al trono, y está decidida a hacer que su reinado sea el más próspero de todas las eras".
Al igual que sucede con las narraciones, esta será la esencia del storytelling basado en escenarios. Y es que toda historia necesita una situación que sirva de desencadenante: un asesinato, un abandono amoroso, el suspenso de un examen…
Volvamos al storytelling basado en escenarios y al ejemplo de Game of Diversity. En este caso, la trama sería que, para lograr que su reinado sea el más justo, la monarca ha organizado una comitiva real que viaje a cada reino para que identifique los comportamientos que impiden el pleno desarrollo del trabajo de sus súbditos.
Este será el detonante que hará que el personaje protagonista se vaya encontrando con situaciones; la persona tras la pantalla será quien tenga que que decidir cómo actuar. Con sus acciones (y consecuencias) aprenderá de una manera más efectiva y reforzada cuáles son los sesgos discriminatorios existentes en el ámbito laboral, y cómo tratar de evitarlos.
Como cualquier historia, el storytelling basado en escenarios necesita un fin. Puede ser haber logrado el reino más justo de la historia porque no hay discriminaciones de ningún tipo, la imagen de un cliente feliz...
Di adiós a la pregunta: “¿Y esto, para qué me sirve?”. Gracias al storytelling basado en escenarios, quien reciba la formación no la percibirá como un sinfín de datos grises y aburridos a los que no encuentra ninguna utilidad. Muy al contrario, esta manera de presentar las formaciones representa situaciones reales, en las que se puede ver con claridad la utilidad de lo que se está aprendiendo.
Y si alguien piensa que le está siendo útil, ¡prestará más atención!
Las historias hacen que quien las recibe establezca una conexión con sus personajes. ¡Nadie quiere que muera la protagonista! Y esto tiene una explicación científica.
Los seres humanos somos criaturas muy empáticas, y las historias suelen activarnos esa capacidad de identificarnos con sus personajes. La empatía cognitiva es la capacidad de comprensión de las emociones de otras personas, lo que nos permite entender comportamientos. Por ello, evocar a la empatía a través del storytelling basado en escenarios puede ser muy útil a la hora de enseñar determinados conceptos.
Uno de los grandes problemas que presenta la formación en el ámbito laboral es la capacidad de retención. En la sociedad actual, las personas somos constantemente bombardeadas con datos e información, con lo que a nuestra memoria parece costarle quedarse con todo.
Esto cambia cuando la información se recibe en forma de historias. De este modo, la información nueva se enlaza a otra ya existente, y se almacena mejor en nuestra memoria. En otras palabras, nuestro cerebro reconoce los aspectos familiares de la historia y los relaciona con aquellas experiencias que nos ayudan a darles sentido.
En el elearning, si presentamos una formación creada sobre el eje del storytelling, es muy probable que nuestro cerebro enlace el escenario que le presentamos con espacios laborales, y de esta manera, se incrementa la posibilidad de retener la información.